Garbage

Es algo curioso que digan que tu vida es perfecta, bueno mi caso es así, comenzare por presentarles a mi familia; los primeros causantes de mis dolores de cabeza; Los Aragón Medina. Mi padre José Ernesto Aragón Camillo, un hombre reprimido, que se hizo una pared en el corazón, es una persona amargada y lo demás es cuento, fastidioso hasta llegar al punto de hacerme querer irme de casa, Abogado de oficio, y socio de la firma de abogados más concurrida en el estado por problemas pasionales, en la corte no hay nadie quien les gane. Mi madre, Sofía María Medina de Aragón, Arquitecto, de esas madres que solo piensan en su trabajo, y juran que su familia es un modelo a seguir, que nunca en su vida a recurrido a cocinar, bueno ya saben a que me refiero. Mi hermano, una ladilla, Andrés Eduardo, como desearía que no fuera así, es un mocoso que estudia 9º grado y se cree el rey del mundo.

Es hora de contar la historia:

Todo comenzó el 31 de junio 2001, yo tenia tan solo 12 años y le pedí a mi papá permiso para ir a un cumpleaños; yo no había salido bien eso días en el colegio, así que se negó, yo no proteste, pero escuche cuando hablaba con mi mamá que el sabia que me escapaba y desconfiaba de mi. Desidi salir mejor, al final de año escolar había pasado todas las materias y esperaba con ansias las vacaciones desde hace 3 semanas, pero al pasar los días de estas, la vida con mi papá se hizo insufrible, casi como un infierno, las peleas aparecieron y se hicieron cada ves más frecuentes, me peleaba por todo, cada cosa que hacia volvía más fastidiosa la vida en mi casa, así fue aproximadamente hasta mis 15 años, cuando tuve mi primer novio legal, como tal, mi padre claro no sabia, nos veíamos a escondidas; recuerdo bien el día que se entero, se puso como loco, fue a buscarme a la clase de musica y no me encontró, resulta que me había escapado a verme con Gerardo, mi papá se puso como loco a buscarme, cuando nos ve entrar a la escuela, lo que la termino de poner fue el beso de despedida, al llegar a la casa empezó a darme un sermón, y a regañarme, yo no tenia ganas de escucharlo y me encerré en mi habitación a escuchar musica, cuando abrió la puerta de golpe y siguió peleando; como yo era tal salida le respondía cada ves que podía, así estuvimos toda la noche hasta la hora de la cena, en donde permanecimos callados, después me fui a dormir.

Paso vario tiempo en donde las discusiones en la noche con mis padres volvían un infierno la casa.

# posted by Daniela Matos @ 11:59 AM ::